La Familia Hudtwalcker de Hamburgo
Hojas de memoria y tablas familiares
Hamburgo, Navidad de 1879.
Impreso por Th. G. Meissner, E.H. Senats Buchdrucker
Regalo de Thusnelda Goberts née Hudtwalcker (1819 – 1889) del síndico1 Behr, Navidad de 1879.
Hojas de Memoria
La familia Hudtwalcker de Hamburgo viene, hasta donde pudo identificarse en la mayoría de las investigaciones tomadas de los registros de las iglesias, de la orilla izquierda del Elba cerca de la desembocadura de la corriente ocupada por Hadeln, más precisamente, del pueblo de Lüdingworth ubicado a dos horas de Cuxhaven. La descendencia particular de ellos sigue siendo vulnerable en esa región, especialmente en Bremervörde y en los puestos de Hamburgo de Kissebüttel.
El nombre Hudtwalcker apareció como apellido en la Edad Media. En un registro de emisiones de la ciudad de Kiel se menciona que en 1416 Peter Hudewalker recibió 2 chelines para un paseo a Eckernförde. También se menciona a Cord Hoedewalker como miembro de un tribunal celebrado contra un ciudadano de Lübeck en Volkmersen en el Ducado de Colonia de Wesstphalen en 1472. Como designación de un oficio, la misma palabra puede encontrarse en 1385 en el antiguo libro de la ciudad de la iglesia de San Pedro en Hamburgo al citarse el “Hutwalkerstrate”. Ya en el año 1283 se arrendó un “Vilterbode” a Fredericus Hodwalkere en Lübeck. Asimismo, Peter Hudtwalcker bautizó en la iglesia de Santa Catalina a una de sus hijas, Sophia Dorothea, el 12 de agosto de 1650.
La forma de escritura del apellido cambia en la sílaba inicial entre Hodt-, Hoet-, Huet, – Hudt, -Hut y también entre otras variaciones: En las dos sílabas finales a veces aparece, paralelamente a la «ck», sólo la letra «k». Para la rama familiar de Hamburgo se adoptó solamente el tipo de escritura “Hudtwalcker” desde 1747.
El significado de la palabra relacionado con un oficio, puede ser dudoso; teniendo en cuenta que según el uso general alemán, el trabajo de laminar se aplica a pieles y pelajes, mientras que los sombreros de fieltro, es decir, aquellos hechos de un material de lana o pelos ya eran fabricados en la Edad Media. Por lo tanto, resulta más certero pensar en un curtidor y no en un somrebrero, a pesar de que el portador de aquel apellido, al ocupar un cargo en la ciudad de Hamburgo, tuvo la primera oportunidad de buscar un escudo de armas y eligió un sombrero ornamental que desafortunadamente tenía una forma triangular de poco buen gusto que se utilizaba a mediados del siglo XVIII. El hecho de pensar ante esta palabra, al menos en lo que se refiere a la familia particular, en un curtidor o en un peletero, refleja también el origen de una zona netamente rural. La circunstancia de que un agricultor, paralelamente a la agricultura, también se haya ocupado de hacer sombreros de animales sacrificados, tiene más probabilidades de ser coherente si la comparamos con el hecho de que haya ocupado el oficio citadino de hacer sombreros.
Al hablar acerca de los antepasados de la familia Hudtwalker de Hamburgo, residente en el pueblo de Lüdingworth en el siglo XVII, la información más confiable se encuentra contenido en una compilación preparada por el ex alcalde P. Chr. Kopf que se custodia en el juzgado de Otterndorf. Ésta se basa principalmente en dos inventarios de los años 1691 y 1725, que se incluyeron en la distribución de la herencia de la viuda Margaretha Hutwalcker y la segunda de su hijo Dierk Hudtwalcker donde se mencionan los nombres de los herederos. Ya que el inventario data del 30 de marzo de 1691, se dice que la viuda Margareta Hudtwalcker posiblemente murió hacia fines de 1690 o a principios de 1691.
El nombre de Johann Hotwalcker se encuentra consignado en el registro funerario de Lüdingsworth el 28 de octubre de 1678, consignándose que su edad en aquel entonces era de 70 años. No es improbable que él fuera entonces el esposo de Margaretha Hutwalcker fallecida unos doce años después. Es difícil poder determinar algo más específico al respecto ya que el apellido se encuentra muy frecuentemente en los libros de la iglesia de Lüdingworth y también se repite de forma reiterada en los nombres de bautizo. En cualquier caso, el esposo de la viuda Margaretha Hutwalcker mencionado en el árbol genealógico de P. Chr. Kopf recibe el nombre de Johann y se afirma que vivía en Westermoore, una parte de Lüdingworth.
Margaretha Hutwalker dividió su patrimonio en nueve hijos vivos y un nieto llamado Johann, el único hijo de su hijo fallecido Jacob. Dierk Hudtwalcker tuvo catorce herederos quienes se mencionan como hermanos y hermanas en el inventario de 1725. Entre ellos se encuentra nuevamente Johann Hutwalcker, consignándose la observación de que vive en Altona. Por esta razón, debido a que dejó su tierra natal y se sometió a una jurisdicción extranjera, se dedujo en ambos casos de su porcentaje de herencia un aproximado de 150 marcos de aquella época que, en cada caso, correspondía como diezmo de impuesto a la herencia. En este contexto se puede ver que tanto en el primer como en el segundo caso no se trataba de un legado particularmente valioso.
No se ha podido determinar el año y lugar de nacimiento de Jacob Hutwalcker. En el árbol genealógico de P. Chr. Kopf aparece como el cuarto de los hijos de Johann y Margaretha Hutwalcker y, debido a que Johann, el hermano que le precedía, murió en 1705 a los 67 años (es decir, nació en 1738), su año de nacimiento debió haber sido alrededor de 1640.
En el inventario se dice que en 1691 se mudó al otro lado del rio Elba. Una cita del árbol genealógico de Kopf sugiere que en los registros de Süderdithmarschen, al otro lado del Elba, se encuentran informaciones sobre él en la parroquia Marne. También fue posible determinar que Jacob Hoetwalker de Neuendorf fue enterrado en 1680 en el cementerio de Marne el 10 de noviembre. No cabe duda de que era idéntico al hijo de Lüdingwort Johann Hotwalcker, ya que el apellido rara vez aparece en los registros del Elba. No queda claro que significa la adición “de Neuendorf“: Cerca de Marne hay dos pueblos Holstein con este nombre y tal vez esto signifique que esto se encontraba cerca de Wilfter, ubicado en el pueblo de la iglesia del Elba.
El hijo de Jacob Hoetwalker era Johann, nieto de la viuda Margaretha, fallecida en 1690. Tampoco se ha podido averiguar su año y lugar de nacimiento. La cita de Kopf mencionada anteriormente sugiere que nació en Marne, mientras que en los registros de los manuscritos sobrevivientes de su hijo Jacob Hinrich, el fundador de la familia de Hamburgo, se afirma que su padre nació en “Oldenbrok en el Land de Wursten“.2
Esto sin duda se refiere al pueblo de Altenbruch que se ubica a una hora de Lüdingworth y está cerca de Cuxhaven, dado que en el árbol genealógico de P. Chr. Kopf también se afirma que fue Heinrich Hudtwalcker, el hijo más joven de Johann y Margaretha, vivió en la porpiedad de Westermoor de Lüdingworth después del fallecimiento de su madre. Por lo tanto es comprensible que Jacob, uno de los hijos mayores que intentó probar suerte en otro lugar, atravesara el Elba, y quizás durante los trabajos con los diques en Süderditmarschen que fueron operados enérgicamente después de varias marejadas devastadoras en el último tercio del siglo XVII, encontrara un empleo. Quizás, antes de cruzar el Elba, vivió durante un tiempo en Altenbruch y contrajo matrimonio ahí lo cual sería la explicación más simple de que su hijo Johann nació en Altenbruch.
Johann Hotwalcker pasó sin duda su juventud en la parroquia Marne. El registro de población de ahí se corrobora que Johann Hotwalcker, hijo legítimo de Jacob Hotwalcker, natural de Ramhusen, contrajo matrimonio el 21 de octubre de 1694 en Marne con Trineke Lörnken, hija legítima de Tiefs Lörnken, un pueblo que se ubica a aproximadamente una hora de la parroquia de Marne. El registro bautismal establece que el 14 de septiembre de 1695 se buatizó a la hija de Johann Hodtwalcker nacida en Marne con el nombre de Antje. Parece deducirse que Johann Hotwalcker encontró como aprendiz su refugio tras su matrimonio en el emporio comercial de Marne en algún puesto del pueblo de Ramhusen. Ya que su padre había muerto catorce años antes y se indica era propietario de tierras rurales, se deduce que al iniciar su propio hogar no se encontraba en una situación económica especialmente brillante.
Esto también se ve respaldado por el hecho de aparece aproximadamente una década después en los registros eclesiásticos de Altona, por lo que cambió a Marne por la floreciente ciudad comercial en las fronteras de Hamburgo. Queda como una pregunta abierta si esta reubicación se dio mientras aún vivía su primera esposa. Desde 1708, año en que el apellido Huthwalcker, más tarde escrito como Hutwalcker, se encontró por primera vez en los registros de Altona, hasta el año 1715 habían nacido en Altona tres hijos y una hija pero solo los dos mayores llegaron a la madurez.
Johann Hutwalcker murió en Altona el 08 de octubre de 1720 y su viuda el 22 de agosto de 1724. Tal como lo menciona su hijo Jacob Hinrich, ella se llamaba Catharina Margaretha (apellido de soltera: Wichmann), nació en Ferden cerca de Minden y murió a los 46 años. El nombre de este lugar seguramente se refiere más bien a la ciudad de Verden que está más cerca a Bremen y tampoco se encuentra lejos de Minden.
Leugo del fallecimiento de Johann Hutwalcker se designó a una tutora para sus hijos menores llamada Antje, nacida en 1695, fruto del primer matrimonio, quien en aquel entonces ya se encontraba en edad adulta. Más tarde se casó y se mantuvo trabajando en una escuela de costura. El hijo mayor, Niclas Diederich, nacido en Altona en 1708, vivió años después allí como corredor de granos y, en su segundo matrimonio, se convirtió en el padre de dos hijas. No se ha podido averiguar nada sobre Hanna Constantine, hija menor de Johann Hutwalcker.
Jacob Hinrich, segundo hijo de Johann Hutwalcker, nació el 20 de noviembre de 1710 en Altona. El 09 de enero de 1713, cuando el general sueco Steenbock incineró la ciudad, la guardia escapó con el niño de dos años, pero escapó de su cuidado y recibió una grave herida en la cabeza cuyas cicatrices las llevó hasta su muerte. Cuando su padre, que administraba un negocio de queso en Altona y probablemente no tenía una fortuna considerable, murió, los tutores se encargaron de su educación posterior y en enero de 1724 lo pusieron de aprendiz en el comercio hamburgués de Meinert von Winthem.
Su formación duró ocho años y estuvo asociada a muchas dificultades y esfuerzos físicos. Sin embargo, tuvo éxito al adquirir la confianza y el afecto de su director, quien administraba un negocio de arenque. Después de completar sus estudios técnicos se convirtió en un “servidor” (“Commis” según se decía en el siglo XIX) y luego de haber comido con el resto de los sirvientes, se sentó a la mesa de su director y se fortaleció de modo que permaneció no solo en su puesto con un salario que probablemente aumentó recién en la primavera de 1743, sino que también emprendió varios viajes de negocios que le valieron un reconocimiento especial por parte del director otrográndole este un nuevo traje a su retorno.
El 18 de abril de 1743 comenzó a trabajar de forma independiente en la comercialización de arenque y de aceite de ballena en un pequeño local alquilado en Kattrepel. Esto tuvo tan buenos resultados que dos años más tarde pudo comprar una casa más amplia y económica situada en la Catharinenstrasse la cual hasta aquel entonces había sido habitada por el difunto alcalde Anderson.3 Los medios para el desembolso de los chelines que excedían el importe aproximado de 9.000 marcos de la moneda actual los obtuvo en parte sus propios ahorros y la otra parte fue un adelanto de su ex director, quien de esta manera confirmó su afecto debido a su dedicación al deber y diligencia. La casa fue ocupada en noviembre de 1745 y el negocio, tal como ocurrió luego en la casa vecina, fue operado durante casi un siglo.
Ahora que ya había alcanzado la madurez, Jacob Hinrich Hutwalcker, que “quería que la casa fuera demasiado grande“, buscó una buena compañera y la encontró de acuerdo con el deseo de su corazón en Sara Elisabeth, hija mayor del pastelero residente de Schopenstehl, Michael Ehlers. El día de su compromiso, la novia cumplió los dieciocho años de vida y el novio tenía treinta y seis. A pesar de esta considerable diferencia de edad, el matrimonio parece haber sido muy feliz y fue bendecido con el nacimiento de cinco hijos y cinco hijas.
Al registrarse la ceremonia de matrimonio de los novios el 28 de junio de 1746, el nombre del novio “Hutwalcker” fue escrito de esta forma en el registro de población de la iglesia de San Pedro, mientras que en el padrón bautismal de la iglesia St. Catharinen, en la anotación de bautizo del hijo mayor nacido el 21 de septiembre de 1747 (quien recibió el nombre de Johann Michael) se insertó la letra “d” en la sílaba inicial. Desde aquel entonces la familia preservó la forma de escribir el apellido como “Hudtwalcker“.
A lo largo de los años, Jacob Hinrich Hudtwalcker ocupó diversos cargos honoríficos eclesiásticos y municipales, cuyo galardón demuestra que fue respetado y bien visto por sus conciudadanos y justificó la confianza depositada en él. Así, en 1752 se convirtió en adjunto de la iglesia de St. Catharine, en 1762 en provisor en la casa de huéspedes y del hospital, en 1767 en concejal en St. Catharinen, en 1768 en diputado comercial, en 1770 en ciudadano de cámara, en 1774 en prensa de la cámara, en 1778 en funcionario de bolsa y en 1781 en miembro del Kollegium der Oberalten.4 El hecho de que tomara una postura respetable por su escrupulosidad y eficiencia en las transacciones comerciales se puede deducir del hecho de que en el año 1766 fuera destacado a Holanda por varios meses “debido al negocio de arenques”, luego fuera elegido dos veces para administrar una compañía de seguros para finalmente ser gobernante superior de la sociedad Schonenfahrer.
El hecho de que el negocio comercial que realizó marchara satisfactoriamente puede deducirse al ver que casi no le afectó la recesión que ocurrió en el mercado y que estalló después de firmarse la paz de Hubertsburg en Hamburgo en agosto de 1763. Debido a esta crisis, 95 acciones de viviendas cayeron en febrero de 1764 lo que le permitió comprar una parcela con jardín en el suburbio de San Georg y pagar el precio de compra de inmediato. En esta casa con jardín que adquirió luego de hacer negocios para reanimarse con los suyos y “completar las obras y negocios de Dios”, este buen hombre pasó sin duda muchas horas felices, tal como lo menciona en su registro de manuscritos en los que consigna que el 21 de julio de 1771 celebró ahí sus bodas de plata de matrimonio con un solemne banquete. Falleció el 28 de octubre de 1781 antes que su viuda y parte de sus nueve hijos sobrevivientes ya casado estaba casado en aquel entonces.
Un dibujo a lápiz de sus últimos años muestra características interesantes de un rostro inteligente en el que se destacan grandes ojos y una pronunciada nariz.
En la segunda genealogía se encuentra una compilación de los hijos de Jacob Hinrich Hudtwalcker que consigna informaciones sobre los eventos más importantes de sus vidas. Más adelante en las siguientes páginas se informará con detalle sobre el primogéntito (Johann Michael, 1747 – 1818) (10), así como sobre el tercer hijo (Nicolaus, 1757 – 1832).
El segundo hijo (Jacob Hinrich, 1753-1799) quien llevaba el nombre de Jacob Hinrich debido a su padre, se dedicó al comercio en su juventud y posteriormente asumió el empleo que compró su padre para él como bancario. Murió ejerciendo este oficio el 07 de abril de 1799. Fruto de su primer matrimonio nació un hijo el 28 de julio de 1779 (Jacob Heinrich, 1779-1810) con el mismo nombre, el cual probablemente también falleció a temprana edad.
En su segundo matrimonio nacieron siete hijos: Thomas Christian (1784 – 1851), el hijo mayor, propietario de tierras en Putlos – Holstein, falleció soltero en 1851. El segundo hijo, Johann Wilhelm, vivió como comerciante en Lima, donde todavía hay descendientes de él.
El cuarto hijo de Jacob Hinrich Hudtwalcker de Oberalten, Christian Martin, 1761-1835, nacido el 15 de octubre de 1761, se dedicó al estudio de la teología, se mudó en 1780 a la Universidad de Göttingen, convirtiéndose en pastor de Malente en 1786 y de Neukirchen de Holstein en 1789. Posteriormente, en 1801 ganó una reputación como predicador de la comunidad alemana en Copenhague.
Años más tarde tuvo que renunciar a este puesto debido a que en septiembre de 1807, en el bombardeo de la ciudad por la flota inglesa, se volvió poco popular frente a la población danesa al tratar de complacer al rey. En 1810 asumió el pastorado de Neuenbrok en Holstein y en 1814 fue transferido como preboste y consistorio a Itzehoe, donde murió en 1835. Fruto de su primer matrimonio nació Carl Jacob en Neukirchen en el año 1791, quien fue cirujano y murió en un hospital militar en San Petersburgo en 1812.
Johann Michael (10), hijo mayor de Jacob Hinrich Hudtwalcker de Oberalten, cuyos descendientes dieron la tercera información sobre el árbol genealógico, nació, como se mencionó anteriormente, el 21 de septiembre de 1747 en Hamburgo.
Tanto él como el resto de los hijos fue criado con ahínco por el padre y, desde temprana edad, mostró tener un gran espíritu, así como un gran interés por las ciencias. Sin embargo, lo más atractivo son sus manustrictos aún existentes en los que narra recuerdos de su juventud. Según el contenido de éstos resulta lamentable que dejara de escribir justo en el momento en que su ida comenzó a desarrollarse de manera más significativa ya que, al parecer, no tenía mucho tiempo para continuar con el relato de su biografía.
Sólo en un período posterior de su vida, cuando lloró la muerte de su esposa en el año 1804, agregó a sus manuscritos anteriores un relato de su fiel compañera en memoria de sus hijos. Recibió instrucción en el Johanneum de su ciudad natal, luego se dedicó al comercio y después de encontrar en viajes posteriores una oportunidad para entrenar su mente, se unió a la vida de su padre como parte del negocio fundado por el mismo. Aquí ocurrieron los eventos más importantes de su vida. Su vivo interés en el florecimiento de la literatura alemana también se manifestó en sus diversos poemas ocasionales, algunos de los cuales fueron publicados.
Su vida familiar se volvió muy feliz al contraer matrimonio el 21 de junio de 1775 (también día de aniversario de bodas de sus padres) con Elisabeth Moller, nacida el 06 de julio de 1752, hija de una antigua familia de Hamburgo. Así, un alegre grupo de niños animó la venerable casa de Catharinenstrasse: El ama de casa por su parte fomentaba el amor por el arte e incluso ella misma era pintora. Renombrados extranjeros los frecuentaban con gusto y el señor de la casa se conviritió en 1788 en Senador, siendo elegido por sus conciudadanos con la máxima aprobación. Cumplió con celo y devoción las labores que le exigió su profesión.
Cuando a comienzos del nuevo siglo las constelaciones políticas se volvieron cada vez más amenazadoras decidió retirarse por completo de la vida pública, apareciendo por última vez a fines de 1810 cuando Hamburgo cuando aún era una ciudad autónoma: No deseaba tomar posesión de un cargo bajo la presión del gobierno extranjero, por lo cual en 1814 no pudo decidir volver a ingresar al Senado que estaba asumiendo sus antiguos deberes. El cálido interés que había manifestado a lo largo de su vida en beneficio de su ciudad natal confirmó al final de su carrera lo publicado en comentarios impresos sobre los deseos de Abendroth en el renacimiento de Hamburgo.
Johann Michael Hudtwalcker murió el 14 de diciembre de 1818. Los descendientes de su segundo y tercer hijo continúan viviendo tanto en los Estados Unidos como en Hamburgo. La memoria de Hedwig, hija mayor quien quedó ciega a una temprana edad, se preservó gracias al establecimiento de una fundación para ciegos formada por el conocido escritor Dr. Med. Jonas Ludwig von Hess, esposo de la hermana menor, Thusnelda. En su viudez ella se encargó de mantener viva a esta entidad para las generaciones posteriores.
El tercer hijo de Jacob Hinrich Hudtwalcker de Oberalten, que lleva el nombre de su hermano Nicolaus, nació el 04 de mayo de 1757 y también se dedicó a actividades mercantiles. El 12 de mayo de 1772 viajó a Livorno contratado para trabajar allí durante seis años como aprendiz y luego se desempeñó durante otros cuatro años como empleado en Otto Franck & Co. A principios de septiembre de 1780 fue enviado por sus jefes a Cádiz para recibir dos buques mercantes que los esperaban de las Indias Orientales y darles la orden de no navegar a Trieste. Hizo este viaje por tierra y a caballo, y ya en casa, cincuenta años después, aún se conservaban las pesadas botas de montar que había llevado en aquel periplo.
Ya de vuelta en Hamburgo, el 17 de febrero de 1783, se convirtió en un gran ciudadano y estableció su propio negocio comercial. En años posteriores ejerció el oficio de agente de seguros y adquirió una posición muy respetada en la bolsa, especialmente después del período de negocios de la ocupación francesa que su segundo hijo del mismo nombre compartió con él.
El 15 de noviembre de 1786 contrajo matrimonio con Charlotte Amalie Ohmann que pertenecía a una antigua familia de Hamburgo ahora completamente extinguida, y se convirtió, tal como lo demuestra la cuarta genealogía, en progenitor de una numerosa familia. Amado y reverenciado por los suyos y respetado por todos sus conciudadanos, murió el 25 de enero de 1832. Su viuda, por su parte, falleció recién diez años después.
El segundo hijo mencionado anteriormente, quien también llevó el nombre de Nicolás como primer nombre, nació el 10 de marzo de 1791, se convirtió en asociado en el negocio de seguros fundado por el padre y llevó a este empresa a tal alza que ocupó el primer lugar en la bolsa de Hamburgo dentro de esta categoría.
Fue considerado una autoridad indiscutible en casos difíciles en temas de garantías y de derecho marítimo por lo cual también participó en las conferencias que se desarrollaron en Hamburgo en 1864 cuando se comenzó a trabajar en el Derecho Marítimo Alemán. Su colección de arte y su buen gusto se evidenciaron a través de la colección de pinturas que dejó. Murió soltero el 26 de febrero de 1863.
Su único hermano unos años mayor llamado Martin Hieronymus por el abuelo materno, nació en Hamburgo el 15 de septiembre de 1787. Recibió la primera instrucción de su tío Christian Martin desde 1793 hasta 1801 quien en aquel entonces era un predicador rural en Neukirchen de Holstein. Ya aquí sentó las bases de su amistad con el conde Wolf Heinrich Baudissin, conocido poeta y traductor, cuya herencia paterna se encontraba muy cerca de Rantzau.
En 1801 siguió a su tío a Copenhague, donde recibió un llamado como predicador de la comunidad alemana y asistió a la escuela local de latín hasta el verano de 1803. Luego, desde el otoño de 1803 hasta la primavera de 1805, asisitió a la escuela secundaria Selecta en Gotha, donde Döring y Jacobs fueron sus maestros, y donde más tarde también conoció y se volvió amigo y compañero de estudios del conocido filólogo Franz Passow.
Pasó el verano de 1805 en casa de sus padres para recuperarse de una grave enfermedad y se mudó a la Universidad de Heidelberg donde estuvo en estrecho contacto con el entonces profesor Heisse, futuro presidente del Tribunal de Apelaciones de Lübeck, y con el poeta JH Voss. En la primavera de 1807 se mudó a Göttingen donde continuó sus estudios legales junto con el conde Baudissin quien lo acompañó a Heidelberg en la primavera de 1808.
Desde aquí los amigos, que se convirtieron en los terceros en la liga del filósofo Kohlrausch, más tarde conocido como académico e historiador de la guerra de liberación, hicieron un agradable viaje a pie por Suiza en las vacaciones de otoño, en el que fueron desde la carretera de San Gotardo hasta el Lago Maggiore. El 16 de febrero de 1809, Hudtwalcker aprobó su doctorado en leyes en Heidelberg y obtuvo el calificativo más destacado. Eligió el tema del foenus nauticum5 para su tesis de doctorado. En el último año de su carrera universitaria conoció y estableció una relación de amistad con el fallecido criminalista Mittermaier, con quien permaneció en contacto frecuente hasta su muerte.
Después de dejar Heidelberg, Hudtwalcker se embarcó en un viaje que duró varios meses donde conoció a Jean Paul en Bayreuth, así como a Wieland y Goethe en Jena y Weimar.
Durante su estancia de un mes en Jena frecuentó a través de Goethe a la familia Frommann a la cual también pertenecía Minchen Herzlieb. Además, tuvo la oportunidad de conocer de cerca a Werner, el poeta de los “Hijos de Tales” y a su compatriota y traductor de Tasso, J. D. Gries. Pasando por Leipzig, Dresde y Berlín, donde visitó a Fichte y Nicolai. Regresó a fines de septiembre de 1809 a su ciudad natal que poco después de la batalla de Jena6 fue ocupada por tropas francesas y sólo convervaba un ligero brillo de su independencia anterior.
Luego de colegiarse como abogado, terminó su tesis de doctorado que fue publicada y trató el tema del foenore nautico. Su actividad profesional comenzó a desarrollarse de manera exitosa y hubiese podido alcanzar rápidamente otras dimensiones si no hubiera ocurrido un acontecimiento que amenzaba con pasar hacía mucho tiempo: En los últimos días del año 1810, Hamburgo fue incorporada al imperio francés por una sentencia de Napoleón. Hudtwalcker por su parte no quiso someterse a esta catástrofe en silencio y, con la esperanza de los mejores tiempos, decidió ir a Austria, dejando su ciudad natal en septiembre de 1811.
Al llegar a Viena el 07 de octubre de 1811 se dedicó a estudiar las bibliotecas durante todo el año 1812 para redactar y posteriormente publicar un exitoso y bien recibido tratado legal sobre las dietas de arbitraje en Atenas.7 Asimismo, realizó múltiples trabajos literarios con el apoyo de Friedr. Schlegel y Theodor Körner.
La caída del ejército francés en Rusia en diciembre de 1812 y la elevación de Prusia en la primavera de 1813 revivió nuevamente la esperanza de los patriotas alemanes. Las consideraciones sobre su estado de salud hicieron que Hudtwalcker no pudiera pelear por la patria. Viajó a Böhmen en mayo de 1813, pero como sus esfuerzos por obtener un puesto para utilizarlo en beneficio de su patria no tuvieron éxito, regresó a Viena en julio. Poco después asumió la tarea de acompañar a los dos hijos mayores del conde Stadion a la Universidad de Tübingen. Durante su tiempo en Austria tuvo junto con Metternich una excelente influencia en la dirección de asuntos públicos.
Permaneció allí hasta septiembre de 1814 luego de múltiples interrupciones causadas por los acontecimientos bélicos y se ocupó básicamente de realizar investigaciones de carácter histórico. Después de una breve estadía en Viena durante el Congreso, acompañó en el otoño al joven conde Stadion a Göttingen hasta se que esta relación se disolvió a inicios de 1815, fecha en la que regresó por segunda vez a su ciudad natal en el mes de junio.
Ya en Hamburgo, Hudtwalcker se dedicó a reanudar su actividad de defensa con gran celo y tuvo tanto éxito que pronto fue considerado como uno de los abogados más solicitados.
El 29 de marzo de 1817, se casó con Charlotte von Mengershausen de Göttingen, a quien conoció en esa ciudad en 1814. El 29 de marzo de 1820, fue elegido miembro del Senado. De acuerdo con las disposiciones de la constitución municipal, sólo podía escapar de esta elección si optaba por emigrar. Finalmente decidió aceptarlo con renuencia ya que estaba más interesado en la actividad de defensa. El intento de dedicarse exclusivamente a la profesión de juez al tomar el control de un consejo en el Tribunal Superior de Apelaciones de las Ciudades Libres de Alemania, establecido en 1820 en Lübeck, fracasó en 1821 ante la negativa del Senado de Hamburgo de destituirlo de su medio. Así permaneció en esta oficina durante un período de cuarenta años, trabajando en las ramas más variadas de la administración de la patria con un ahínco incesante.
Cuando tuvo bajo su mando la administración de la policía durante los años 1833-1839, luego de ser jefe interino (1831) durante los tiempos de disturbios civiles y de la primera aparición del cólera, desarrolló una incesante prudencia y energía que fue ampliamente reconocida en los círculos más amplios. Asimismo, fue presidente de las comisiones a las que se convocó para discutir un cambio radical en el procedimiento penal y en el procesamiento de un código penal en Hamburgo.
Durante los días del Gran Incendio en mayo de 1842 sirvió al Senado en la Comisión Especial Extraordinaria de la Policía. Asimismo, fue miembro de la Deputación de Reforma encargada de preparar enmiendas constitucionales en 1848, y durante varios años fue presidente de la junta de la escuela superior y del escolarcado luego de iniciar en 1828 la reforma de la escuela secundaria académica finalizada nueve años después. Ya en 1821 pertenecía a la Corte Suprema que en ese momento todavía estaba formada por una sección del Senado, convirtiéndose luego en su presidente durante los últimos años de su actividad oficial.
Dentro de su trabajo legislativo más significativo y digno de elogio se encuentra en primer lugar el reglamento de tutela de menores que fue diseñado en 1828 que entró en vigencia en 1831, así como la reestructuración de la legislación penal. No menos eficientes fueron sus nromativas dirigidas a regular las relaciones del derecho civil, los decretos de derecho civil y servicio del año 1833, así como la ley sobre el derecho de residencia y parentesco de 1837. Hudtwalcker ya se encontraba trabajando en una ley de prensa la tercera década del siglo que recién pudo aplicarse después de abolirse la censura en 1848.
Una extraordinaria fuerza de trabajo le permitió encontrar a la musa literaria necesaria para sus obras literarias fuera de su extenuante actividad oficial que le demandaba mucho tiempo. Así, junto con el Dr. med. C. Trummer comenzó en 1823 la publicación de las “contribuciones criminalistas”, una de las revistas de círculos científicos más valoradas. En 1826 publicó bajo el título “Fragmentos del diario de Karl Berthold”8 recuerdos de su propia vida revestidos con un atuendo novellista. En varios folletos más pequeños9 expresó su interés por los asuntos patriarcales y también colaboró con varias revistas científicas.
Poco después de entrar en la vida oficial, Hudtwalcker también desarrolló una excelente actividad en la esfera religiosa: Primero por su oposición a la tendencia racionalista que en ese momento no era menos prominente en los púlpitos que en la población de Hamburgo.
Aquellos que no eran sus compañeros creyentes pronto se familiarizaron con él como un adversario listo para luchar y atacar, cuyos dones intelectuales y educación científica debían ser reconocidos, así como su integridad moral. Él de ninguna manera era hostil a personas de otras religiones y trabajó para estrechar los lazos entre las congregaciones anglo-reformadas, anglo-episcopales y más tarde para las comunidades bautistas. Además, en 1833 fue uno de los fundadores del centro de rescate de niños moralmente desatendidos que se volvió conocido más allá de las murallas de Hamburgo bajo el nombre de “Rauhen Haus”.
Dedicó un vivo interés a la sociedad misionera, a la Asociación de Templanza, a la fundación “Magdalenenstift”, a la Asociación de Reclusos Liberados, así como a otras instituciones en las que participó activamente hasta pertenecer a la prensa de la Sociedad Bíblica de Hamburgo-Altona hasta el final de su vida. Con motivo de la celebración de su aniversario del Doctorado en leyes, recibió la distinción de Doctor en Teología la Universidad de Berlín el 16 de febrero de 1859.
Luego de más de doce años de trabajo preparatorio nació a fines de 1860 la nueva constitución de Hamburgo. Hudtwalcker, tomando en consideración su avanzada edad, así como su debilitada salud, se retiró de la vida pública. En su bien merecido ocio, se dedicó a escribir sus obras y a una colección de notas biográficas hasta que, en febrero de 1865, fue víctima de una enfermedad que puso en peligro su vida que causó su deceso el 16 de agosto de 1865. Su viuda sobrevivió hasta el 15 de septiembre de 1870. De los doce hijos de su matrimonio, ocho todavía estaban vivos al momento de su muerte y ambos abuelos presenciaron el nacimiento del nieto que llevó su nombre, Nicolaus Christian Hudtwalcker.
El tronco de la familia Hudtwalcker de Hamburgo actualmente sigue floreciendo en las siguientes ramas y antepasados:
- Descendientes del senador Joh. Michael Hudtwalcker:
- Hijo y nieto de Hermann Hudtwalcker, Horatio y sus hijos en América del Norte
- Heinrich, hijo de Carl Hudtwalcker, residente y comerciante en Hamburgo.
- Descendientes del empleado bancario Jac. Hinr. Hudtwalcker:
Johannes, hijo de Johannes Wilhelm Hudtwalcker, residente y comerciante en Lima.
- Descendientes del agente de seguros Nicolaus Hudtwalcker:
- Carl Bernhard, hijo del senador Martin Hieronymus, residente de Buenos Aires
- Nicolaus Christian, nieto de éste, actualmente residente en Valparaíso.
Que la ciudad libre hanseática que recibió a los antepasados en sus muros hace más de un siglo y medio y los vio florecer a ellos y a sus familias prosperar en sus actividades y en su honor, sea y siga siendo un hogar querido para las generaciones posteriores.
Navidad 1879
El texto ha sido modificado del manuscrito original en alemán gótico por la Sra. Simone Hedstrøm, Oslo.
Un agradecimiento especial a Sr. Christiann Hudtwalcker Zegarra, Lima.
Notas
- Un síndico es un abogado quien, dentro del marco de una relación laboral permanente, pone su tiempo y mano de obra a disposición de un empleador que no es abogado, como por ejemplo una empresa, asociación o cuerpo profesional y fundación.
- El Land de Wursten es un paisaje histórico entre Bremerhaven y Cuxhaven. Durante la Edad Media formó el paisaje más oriental del frisón libre de “Seelande”. Toda la comunidad se fusiónó el 01 de enero de 2015 con la comunidad de Nordholz y desde entonces forma la comunidad unitaria de la costa del Mar del Norte de Wurster.
- Johan Anderson, 1674 – 1743, hijo del comerciante de Hamburgo y propietario de la embarcación ballenera Ammon Anderson. Fue abogado, alcalde de Hamburgo desde 1723 hasta 1743, así como investigador en el campo linguüístico y de las ciencias naturales.
- Desde 1528, el Kollegium der Oberalten ha sido una asociación de tres iglesias principales de Hamburgo.
- Foenus nauticum: Término latino que significa interés náutico o marítimo. Es una tasa de interés extraordinaria que se cobra como garantía en caso de un viaje peligroso. Por lo tanto, se le denomina “usura marítima”.
- Véase el anexo de: Of Truth and Justice
- Foto del libro de Martin Hieronymus Hudtwalcker
- Foto del libro “Karl Berthold”
- Fotos de panfletos.
www.hudtwalcker.com 2017