Reseña Biográfica

Jorge Ernesto Hudtwalcker Burgos, hijo de don Ernesto Hudtwalcker Cáceres y doña Julieta Burgos Concha, nació el día 07 de noviembre de 1940, en el pasaje Inclán de la Av. La Colmena, en Lima Perú.

Su vida escolar comenzó en el año 1947 en el Colegio Belén y terminó en el año 1957 en el Colegio Militar Leoncio Prado.

Su vida profesional inició en el año 1958 al ingresar como cadete de la Escuela de Oficiales de la Fuerza Aérea del Perú. En el año 1962 se recibió de oficial con el grado de alférez FAP.

Ernesto Hudtwalcker Burgos junto a sus padres Ernesto Hudtwalcker Cáceres y Julieta Burgos Concha.

Durante sus 5 años como cadete recibió una gran cantidad de entrenamientos en diferentes materias, adicionales a los propios de la carrera de aviador militar. La base de su enseñanza, durante toda su preparación, estuvo regida por una estricta disciplina.

Luego de aquellos años iniciales fue formado como piloto de aviones convencionales para pasar rápidamente a volar aviones de reacción, que años antes habían representado una revolución en la aeronáutica por permitir alcanzar mayor altitud y capacidad de maniobra. Durante esta etapa, la mayor parte del tiempo voló como piloto y solo, siendo reconocido por sus compañeros y superiores gracias a sus aptitudes naturales y destreza alcanzada gracias a su perseverancia y disciplina.

Ernesto Hudtwalcker Burgos en traje de aviador de la Fuerza Aérea del Perú.

Lamentablemente y faltándole poco tiempo para concluir su actividad de vuelos, sufrió un gran problema en el oído derecho al presentársele abruptamente el síndrome de Ménière, trastorno del oído interno cuya causa es aún desconocida aunque parece ser ocasionada por una cantidad anormal de líquido. Los síntomas que sufría, como mareos severos, intenso dolor y pérdida intermitente de la audición, imposibilitaron definitivamente que pudiera seguir volando, viéndose obligado a truncar la prometedora carrera que había iniciado como piloto de aviones de combate, ya que de otra forma podía poner en peligro su vida.

Luego de aceptada esa situación, aunque no con poca frustración, fue reclasificado en la especialidad de finanzas y auditoría, especializándose en contabilidad gubernamental, para lo cual obtuvo satisfactoriamente los diplomas y títulos respectivos.

De la misma manera, cursó todas las materias requeridas para obtener el título de bachiller en Ciencias Administrativas Aeroespaciales dentro de la institución, recibiendo posteriormente y con satisfacción el mencionado grado a nombre de la nación.

Con el transcurso de los años, en 1964, habiendo alcanzado ya el grado de teniente, contrajo matrimonio con Lucila Escribens Tejero, su eterna compañera, a quien le ha dedicado su libro. Tuvieron dos bellas e inteligentes hijas: Gretell y Johanna Hudtwalcker Escribens.

Con el pasar de los años fue ascendiendo dentro de su institución militar, hasta obtener el grado de comandante FAP. En el año 1980, luego de 22 años de servicio, solicitó su pase al retiro de la Fuerza Aérea del Perú por motivos personales, al decidir atender actividades propias en la empresa privada.

Ernesto Hudtwalcker Burgos, rodeado de sus hijas Johanna y Gretell Hudtwalcker Escribens y su esposa Lucila Escribens Tejero.

En la actividad privada, aparte de sus labores personales, ocupó diferentes cargos relacionados a su especialidad. Fue gerente general de varias empresas privadas, una de ellas relacionada a la representación de compañías especializadas en repuestos de aviones. También desempeñó diferentes cargos en el sector público, como Auditor General del Ministerio de Pesquería, Auditor General del Ministerio de la Producción, y otros cargos de confianza como asesor en otros ministerios y empresas afines al Sector Publico de su país natal.

En el año 2003, por una situación circunstancial se le presentó la oportunidad de hacer un libro sobre su familia, donde la idea principal era averiguar todo lo relacionado al origen de su apellido, su desarrollo en Europa y cómo llegó al Perú, tarea que se impuso y logró iniciar con su primo José Luis Cáceres Hudtwalcker (Pepe).

Posteriormente, por motivos propios de sus viajes fuera de Lima debido a sus labores profesionales, tuvo que enfrentar algunos retos para continuar con el desarrollo del libro, principalmente por la distancia y el poco tiempo que le quedaba diariamente para intercambiar ideas, así como para coordinar las indagaciones, algo muy necesario en este tipo de trabajo. Afortunadamente siempre contó con la ayuda y asesoramiento de su primo, y en esta etapa empezó a acompañarlo en esta travesía también su sobrino Rodrigo Hudtwalcker Zegarra.

Esta tarea lo tuvo ocupado por muchos años pues fue una constante búsqueda de datos e información para poder concretar el trabajo, ya que su objetivo era plasmar todo lo obtenido en un pequeño libro, donde se pudiera leer lo recopilado sobre la historia del origen de su apellido, así como su desarrollo en el tiempo.

Su idea nunca fue la de hacer un libro con fin comercial; por lógica este libro solo le podía interesar a la familia, y quizás no a toda. Por ese motivo su idea principal fue la de poder transmitir, en aquel documento, una historia amena pero verdadera, y con la idea de que la familia conociera su historia, pues en su experiencia buscando información había podido comprobar que la mayoría de los Hudtwalcker en el Perú no tenían una idea clara del origen de su apellido.

Pero en el desarrollo del libro y con el correr del tiempo, encontró más información de lo imaginado, y del pequeño libro, que inicialmente pensó escribir, llegó a convertirse en un libro que tuvo que ser dividido en dos volúmenes alcanzado más de 300 páginas entre ambos. La idea de dividirlo, sugerida por su sobrino Rodrigo, buscó separar lo ancestral e histórico de aquello más íntimo y familiar, donde se ha considerado entre historia, recuerdos, anécdotas y muchas fotografías y escritos propios de la familia… la suficiente literatura para el regocijo familiar.  Este trabajo le demandó casi 17 años, considerando que este reto lo tuvo que realizar en sus horas libres y en muchas noches de vigilia.

En la entrevista que sigue se ha detallado con mucho cariño y en forma un poco más minuciosa, todo lo relatado anteriormente.

Rodrigo Hudtwalcker Zegarra

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